Capadoccia, famosa por sus paseos en globos y chimeneas de hadas, ha tomado fuerza entre los destinos mas visitados de Turquía en los últimos años.

 


 

Con una distancia de 800 kilómetros desde la capital Estambul, una hora y veinte minutos en avión, nos separan de esta famosa ciudad conocida por sus características construcciones, sus viajes en globos y su sesgo religioso asombroso.

Goreme es el punto base donde debemos comenzar nuestro recorrido. El museo al aire libre reúne mas de 600 iglesias rupestres con frescos muros que se mantienen impecables gracias a la ausencia de luz dentro de las cuevas.

Las iglesias de Uzumlu y Hacli Kilise no podemos dejar de visitarlas. Ambas fueron construidas bajo las montañas y su forma puntiaguda y alargada hace las veces de chimeneas. La primera, denominada también Iglesia de San Nichlitas , cuenta con diversas inscripciones eclesiásticas de antaño pero se destacan los colores naranjas y violáceos en conjunto con las imágenes de Maria con el niño Jesús, los arcángeles, los doce apóstoles y los santos médicos.  Hacli Kilise en cambio es la iglesia de la cruz donde accedemos por un camino estrecho y al llegar a su parte mas alta observamos la belleza del valle.

Los viajes en globo son el espectáculo mas maravilloso que se pueda imaginar. Comenzando por la mañana muy temprano, nos introducimos entre las montañas para tomar nuestro globo y comenzar a disfrutar la vista de este valle y su esplendorosa belleza. La duración del viaje en globo es de aproximadamente una hora y finaliza con una celebración “espumosa” una vez aterrizados.

Capadoccia

La ciudad de Capadoccia es pequeña pero acogedora. Desde lo alto de las montañas podemos ver como se levanta este oasis. Puestos típicos, mercados locales, venta de merchandising y cafés al aire libre al mejor estilo griego hacen de esta pequeña ciudad un lugar inolvidable.

Al salir de Goreme, una buena forma de comenzar el recorrido es visitando Pasabag, cuyos alrededores reúnen algunas de las legendarias Chimeneas de las Hadas, formaciones alargadas coronadas por una especie de capuchón de roca, algunas de forma claramente fálica, a pesar de lo inocente del nombre. Llegar hasta aquí puede ser complicado, por ello es buena idea contar con un vehículo para la visita. Lo mismo para el Valle de Devrent, también conocido como Valle de la Imaginación, donde se encuentran las rocas que sugieren figuras como el sombrero de Napoleón, la pareja besándose, un camello o un delfín, entre otros.

Definitivamente Capadoccia es un destino que es interesante conocer, desde lo cultural hasta la aventura, sin importar la edad que tengas, ¡lo disfrutaras igual! -